Simuladores de vuelo

En los últimos años he tenido la suerte de poder usar algunos simuladores de vuelo que han aumentado mi pasión por ellos. Aquí pongo los mejores y de los que tengo alguna imagen.

Simulador C101
Simulador del Casa C101 Aviojet de la Academia General del Aire

CASA C101 AVIOJET – Avión de la Patrulla Águila

Hace ya unos años, como se ve en la foto, pude utilizar durante unos instantes el simulador del Casa C101 Aviojet de la Académia General del Aire. Fue durante una visita a sus instalaciones y a los talleres de mantenimiento de los aparatos. En aquel entonces tenía frescos los instrumentos de ese aparato porque tenía una versión del mismo en mi simulador. Fue un placer poder hacer un breve vuelo con el mismo, aunque en ese simulador se volaba a ciegas porque no había ningún tipo de proyección y sólo se tenían los instrumentos para conocer tu posición, altitud, actitud de vuelo, etc…

A pesar de eso, usar un rato el simulador en el que aprenden los pilotos de los cazas, es una ocasión que no se pierde por nada del mundo.

simulador_campus_party
Simulador en la Campus Party de 2011 en Valencia

CAMPUS PARTY 2011

En Julio de 2011 y por motivos de trabajo, tuve la oportunidad de participar en la Campus Party, en Valencia. En cuanto saqué un rato busqué el espacio en el que se concentraban los «simuleros» y allí tuve la ocasión de conocer estas maravillas de puestos para los simuladores de vuelo.

Conocí a un grupo de aficionados que se portaron maravillosamente con cualquiera que se acercara y, al menos conmigo, fueron de una amabilidad suprema. Uno de ellos, al que apodan «Boni», me dejó su puesto a mi entera disposición mientras el se marchaba al aeropuerto a buscar a una persona. Así que pude disfrutar de su simulador con total tranquilidad y volar con el Falcon, que es el aparato que él tenía instalado.

  ARAGÓN SIMULACIÓN AÉREA

En Zaragoza disponíamos de uno de los dos simuladores profesionales del Boeing 737 NG que existen en España.

Es una empresa regentada por Pedro y que presta servicio de entrenamiento a pilotos comerciales y también hace sesiones de «entretenimiento» para los aficionados o curiosos. La calidad del simulador es insuperable. La cabina es real y todos los mandos tienen una respuesta totalmente fiel a la de un avión real en pleno operatividad. Merece la pena darse el lujo de pasar una hora volando con Pedro como copiloto e instructor y disfrutar de los conocimientos que uno tenga o de las curiosidades que quiera satisfacer.

Yo tuve la suerte de poder volar unos días y me gustaría poder repetir. Pero para eso quiero hacerlo con un manejo más suelto del 737, así que primero me tendría que entrenar en mi simulador, ojalá pudiera repetir. Lamentablemente el amigo Pedro tuvo que desmontar el simulador y venderlo porque no obtenía el rendimiento necesario. Una lástima porque su trato y la experiencia merecían la pena.

Saludo al finalizar el vuelo
Saludo al finalizar el vuelo

Aragón Simulación Aérea
Pedro en la puerta de su empresa Aragón Simulación Aérea

Vista externa del simulador del Boeing 737NG
Vista externa del simulador del Boeing 737NG

Volando en el Boeing737NG
Volando en el Boeing737NG

Vista completa del Cockpit del 737
Vista completa del Cockpit del 737

Vista del Cockpit del 737
Vista del Cockpit del 737

SIMULADOS DEL ALA 31

La última experiencia que he tenido en simuladores de vuelo ha sido la visita al simulador del Ala 31. Es una creación de INDRA para el Ejército del Aire Español y que está situado en la Base Aérea de Zaragoza. Consiste en una cabina real de un C130 americano que fue desguazado. Se le han conectado tres ordenadores que gestionan la simulación de los instrumentos y un armario de servidores que hacen la gestión de la proyección. La imagen está producida por tres proyectores de última generación en los que se puede modificar la geometría, de forma que el solapamiento de las imágenes es perfecto. La superficie de proyección es una pared semicircular delante de la cabina con lo que la impresión visual es absolutamente realista. Tanto que llega a producir mareo a los espectadores pasivos en la cabina de simulación.

Simulador del Ala 31
Simulador del Ala 31

La gestión del simulador permite recrear todo tipo de situaciones, climatologías y condiciones de vuelo. Vamos, una maravilla y toda una experiencia poder volar durante un rato con las instrucciones y la compañía de un capitán piloto de los Hércules. Un placer que guardaré en la memoria para siempre y tengo que agradecer a las gestiones de mi hermano.

La foto es del exterior porque está prohibido hacer fotos del interior, por motivos de seguridad. Al fin y al cabo es una instalación militar de uso exclusivo para entrenamiento de los pilotos.

7 Comentarios

  • Pablo Sánchez Quintín

    Tuve la oportunidad de volar, porque ésa fue la sensación que tuve, en el simulador del 737 en Zaragoza,. Fue una experiencia extraordinaria y aún no sé bien porqué, con éxito. Me ha gustado siempre la aeronáutica, fui aspirante a piloto, pero fui descartado por limitaciones físicas antes de presentarme en la Academia del Aire en San Javier, en el año 1967.
    gracias a un regalo de mi Yerno, volé desde Ibiza a Palma. Fue una tensión maravillosa, sudaba y todo, aunque el aterrizaje fue perfecto.
    Si alguien tiene oportunidad, le aconsejo que se haga un regalo y lo experimente. Disfrutará.
    Un abrazo

    • Gaspar Ferrer Soria

      Muy buenas Carmen.
      Perdona el retraso, he estado fuera.
      Cuando yo iba me costaba a 60€ la hora. Siempre con el monitor, porque él siempre está presente. Te hace de copiloto o te deja hacer y se queda fuera de la cabina; pero está allí. Ahora ya no tengo ni idea de lo que puede costar. Desde que desmontó el simulador de Zaragoza ya no lo he vuelto a usar.
      Un saludo.
      Gaspar

    • Gaspar Ferrer Soria

      Buenas Jesús:
      Lo del miedo a volar es mucho más común de lo que parece. No es lo mismo tener miedo antes de probarlo que tenerlo a pesar de haber volado mucho. Las sesiones de tratamiento de ese miedo, sin llegar a ser fobia, suelen incorporar un poco de charla, alguna simulación y la puesta en situación con un grupo. Lo más sencillo puede ser enfrentarse a esa «simulación» con alguien que tenga un buen simulador cerca. Cuanto más inmersivo mejor, claro. A lo mejor se le pasa en cuanto haya despegado y supere el primer ascenso. Ojalá. 😉

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