Escuela

Mi versión de los hechos

Mi versión de los hechos.

De cómo se produce mi depuración del cargo de director del CATEDU.

No he tenido claro si debía de escribirlo y si debía de publicarlo en mi blog, pero tras muchas conversaciones este verano y ante preguntas sesgadas y bienintencionadas he terminado por decidir que lo mejor es dejarlo en forma escrita y así desviar las curiosidades hacia esta plasmación de los hechos.

Durante las semanas e incluso los meses previos y durante ese curso 2011-2012 el director general de política educativa , Manuel Magdaleno, manifiesta repetidamente su alabanza del trabajo que hacemos y su apuesta de que hay que apoyar el centro y darle continuidad. Según él se le abrió la luz el día que nos visitó CATEDU y que le hice la presentación del centro (no el físico precisamente).

Tras la decisión de transformar la red de formación y de incluir en ésta al CATEDU y el CAREI; el proceso de selección de asesores y directores de esa destrozada red de formación, se convirtió en un despropósito de manejos sucios y alguna ilegalidad de las de juzgado, pero para eso hay que tener las pruebas escritas y firmadas y no vale que te lo diga el administrativo que comete “de encargo” un delito. Pero ahora me quiero centrar en mi caso concreto. Para ir al detalle de lo sucedido en Junio de 2012 ya tendremos tiempo, si es que hay ganas y merece la pena, pero a “groso modo” los hechos centrales son en torno al proceso de selección. (el caso de Paco Bailo, del CPR de Teruel y alguna plaza de Huesca habrá que dejarselos a otros con más implicación)

Se prepara una convocatoria para cubrir unas plazas que se fundamentan en un decreto que no está aprobado en las Cortes. Es evidente que el rodillo habrá de hacer su efecto, porque si no, sería un “hazmerreír” a posteriori. Cuando se publica la convocatoria, varias voces avisamos de que lo que se está pidiendo en el “proyecto” que hay que presentar no se ajusta a los perfiles de dos centros “específicos” (así los cita el Decreto) como son CAREI y CATEDU. Se reconoce ese error (como otros muchos en ese periodo) y se publica un documento de “preguntas frecuentes” en el que se especifica que los candidatos a las plazas de CAREI y CATEDU reflejarán en sus proyectos las peculiaridades de esos centros. Evidentemente, como creador de CATEDU y único director desde sus inicios, no puedo por menos que recoger lo que es y aspira a ser el CATEDU y no puedo hacer un proyecto de otra cosa, que no es ni se ha dicho nunca que vaya a ser, el centro. Pongo enlace al proyecto porque aunque no sea público no tengo porqué esconder ni una línea del mismo.

Así pues el proyecto que se presenta con todos los demás méritos, y así se expresa en la introducción, para evitar equívocos,  que se atiene a los documentos en vigor que determinan la naturaleza, funciones y organización del CATEDU. (Reglamento de funcionamiento del centro y Decreto de creación)

En la publicación de las puntuaciones provisionales obtenidas, yo soy el que más punto tiene de todos los participantes y nadie más solicita la plaza de director de CATEDU. Ya surgen muchas sorpresas en todo ese proceso de puntuaciones, pero vamos al grano.

El día de la entrevista la comisión evaluadora está compuesto por 7 persona de las cuales 6 no conocen en absoluto el centro, su trayectoria, sus trabajos, su finalidad, su origen o sus potencialidades. Es decir son absolutos ignorantes del tema. El séptimo es un asesor TIC con poca experiencia que al menos algo conoce y que en esa comisión no es más que un hombre de paja, a todas luces. Yo hago la exposición de mi proyecto en lo que me da tiempo a presentar, porque CATEDU requería de muchas horas para poderse comprender  de una forma completa. Al terminar el asesor TIC hace tres preguntas, más o menos procedentes y sobre el centro y sus trabajos. Y surge la pregunta por parte de uno de los desconocedores del CATEDU: “¿Entonces CATEDU lo ves como in CIFE más?”. Es evidente que no tiene ni la más remota idea de lo que está preguntando. O mejor dicho, que sabe perfectamente para qué está preguntando eso. La respuesta es muy simple: “NO”.

A lo que tercia la presidenta de la comisión “Es que no te has atenido al guión que se pedía”.  Es evidente que se trata de una encerrona porque o no saben que se ha publicado un documento corrector (y lo han publicado ellos) o no quieren aplicarlo (más bien esto segundo) y lo que quieren es que aceptes que lo que se publica en el decreto , que hay dos centros “específicos”, no es más que una tapadera. Y para rematar la juagada el ínclito Don Miguel Angel Modrego, (borro expresamente los calificativos de los borradores de este texto); dice que se ha acabado el tiempo y que tengo que salir de la sala.

Punto final a una entrevista en la que se sabía muy bien lo que se buscaba.

El día siguiente teníamos una reunión para tratar sobre el futuro de ARASSAC. Me ahorro las valoraciones al respecto de lo que fue esa sesión.  El hecho es que como no me gustó un pelo esa reacción, en el último minuto, de la comisión; le solicite a Manuel Magdaleno  una reunión de 5 minutos al concluir la proyectada para tratar de ARASAAC. En ese correo van en copia la presidenta de la comisión y Jefa de servicio de Formación del profesorado  y su marido José Manuel Herranz (Jefe de Unidad de NNTT educativas). Al terminar esa reunión le reitero la petición a Manuel y le digo a Ines y a José Manuel que voy a entrar con él al despacho. Ninguno de los dos acudió, más bien dieron la espantada y desaparecieron. Yo manifesté a D. Manuel mi incomprensión ante la actitud de los miembros de la comisión y esa intención manifiesta de no atender a lo que se contemplaba en el decreto y a las bases de la convocatoria. El resultado es una palmada “moral” en la espalda y una especie de no te preocupes que esto ya lo hablaremos con calma cuando estemos todos en marcha.

Diga lo que diga, él sabía perfectamente que ya habían decidido prescindir de mi, pero ni tuvo el valor y la honradez y lealtad necesaria para dar la cara y decir las cosas como hace una persona honrada y con dignidad. Más cuando en más de una ocasión en ese curso le había dicho que contara con mi cargo cuando considerar oportuno; que sólo le pedía que me avisara antes de hacerlo público para saberlo por él y no por los medios.

Al día siguiente teníamos la comida de despedida de Javier Lerendegui. Nos dolía muchísimo su marcha y el vacio que dejaba en el programa y en el departamento porque es muy difícil encontrar personas de su valía, su talante, su capacidad de trabajo y su saber estar en todas las circunstancias. Finalizada la comida y tras una conversación aparte con Jesús, es él el que se acerca a decirme que no he superado la entrevista. Que han salido publicados los resultados y que no se considera que mi proyecto sea válido.

Es evidente que no cabía reclamación alguna. El documento de “preguntas frecuentes” ya estaba despublicado de la web de departamento (faltaría más), pero aunque hubiera estado, ¿qué se reclama de una entrevista en la que defiendes un proyecto de un centro que tú has creado y en la que te juzgan 7 personas que no saben lo que ese centro es? No se reclama nada , por supuesto. No hay nada que reclamar a quien no quiere contar contigo y no tiene la decencia de decírtelo a la cara.

Si esto era un viernes por la tarde, el siguiente martes por la noche y desde un móvil, me envía Inés, la presidenta de la comisión, un mail diciendo que puedo reclamar. ¿¿??. ¿Pero de que va esta gente? Es evidente que no hubo contestación.

La primera quincena de Julio me llamó a su despacho Manuel Magdaleno para decirme que, quedando claro que  él no tenía obligación de llamarme, ni yo de acudir; quería poner de manifiesto que no había tenido nada que ver con la “desaprobación” que había hecho la comisión, que lamentaba mi marcha y que si en el futuro estaría dispuesto a colaborar con el Departamento.  Intentó convencerme de que no sabía nada el día que nos reunimos en su despacho, cosa que no creo ni creeré nunca y que él estaba limpio en ese proceso.

Hasta ahí los hecho como yo los viví y los interpreto. Toda realidad tiene varias caras y como la historia parece que sólo la escriben los vencedores, al menos en esto no quiero que mi punto de vista se quede en el olvido, al menos, de momento.

Subo esto al blog el mismo día que he empezado las clases con mis alumnos de ESO. Una cuadrilla de chavales y chavalas con los que creo que vamos a pasar buenos ratos aprendiendo sobre ciencias y sobre vida y a los que intentaré inculpar de lo más importante en una persona es la honestidad y la dignidad.

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